Mi casita

¡¡Me independizo!! Me voy a vivir con mi chico a un pequeño piso de alquiler en Vallecas, donde entraré, espero que con buen pie, en el mundo adulto de pagar facturas, preocuparse por qué hacer de comida (¡podré poner en práctica las recetas de La cocina de Maripuchi & co.) y quién limpia el baño o frega los cacharros. Hace algo más de un mes os contaba que había puesto mi primera lavadora y dentro de poquito voy a poner la segunda (¡¡¡bieeeeen!!!).

Estos días no puedo pensar en otra cosa que no sea mi nueva casa. En parte por eso he tenido tan abandonada la blogosfera. Todos mis ratitos libres los estoy dedicando a pensar en muebles y decoración y la verdad es que el resto del mundo ha desaparecido para mí en este tiempo (qué egocéntrica que soy, jajajaja). Hoy hemos firmado el contrato de alquiler y mañana iremos a medir la casa para ver qué nos cabe y cómo colocarlo. El viernes hemos cogido el día libre y aprovecharemos para ir a Ikea y no encontrarnos mogollones de gente. Estamos pensando en qué es lo imprescindible para vivir y esperamos poder mudarnos antes de dos semanas.

Lo más extraño es que, aunque estoy muy contenta por irme a vivir con mi chico y ser por fin independiente, también estoy un poco triste y asustada. Va significar un gran cambio en mi vida y voy a echar mucho de menos a mis padres y hermanos. Creo que todavía no me hago a la idea de que es para siempre. Aunque desde luego me puede la ilusión y las ganas de empezar una nueva vida.

Espero que cuando todo pase y estemos instalados me vuelva la inspiración, que me da un poco de pena tener esto tan abandonado.

Cine: "Persépolis"

Mañana estrenan Persépolis. Esta película está basada en la famosa novela gráfica de la iraní Marjane Satrapi, que cuenta una parte de su experiencia vital, a partir de la revolución islámica de 1979, que tiene lugar cuando es pequeña y que produce un inevitable cambio en su, hasta ese momento, tranquila vida en una familia burguesa y poco religiosa. Es un alegato contra el integrismo que cambió tanto la vida de los iraníes y sobre todo de las iraníes.

El comic me encantó. Me gusta mucho cómo dibuja Satrapi, con trazos muy limpios, en blanco y negro, y la película parece respetar muchísimo su estilo, no en vano ella ha sido codirectora. No es la típica película de dibujos animados de ahora. Está hecha al estilo tradicional, dibujando fotograma a fotograma, sin ningún tipo de tecnología digital. Y eso le otorga aún más encanto.

Hace mucho que no voy al cine y creo que esta película merece el esfuerzo (y el gasto).

Sólo unos segundos...

Todas las mañanas, cuando salgo del metro en la estación de Atocha y voy hacia los torniquetes de Renfe para coger el tren que me lleva a mi trabajo, escucho a un violonista que se pone en uno de los pasillos de salida. No le veo porque queda de espaldas a mí, pero sí oigo como toca. Siempre interpreta tres obras, variando de día en día, pero son siempre las mismas. Son conocidas pero la verdad es que no sé identificarlas.

Hay mañanas que esos segundos de música me ponen de buen humor. En esos momentos disfruto de la fuerza de un instrumento en directo, que es como si lo llenara todo. Sólo unos segundos y me olvido de todo para concentrarme en ese sonido, que parece que me sigue, que parece dirigido solamente a mí.

Debería darle las gracias a ese señor por hacer que me sienta tan bien simplemente con sonido de su violín.

Meme 9: "Cómo ser buen bloguero...

...y no morir en el intento". Entrada patrocinada por "Animal Político" (Aventuras animadas de ayer y de hoy en nuestra polis).

Pues eso, que me llega una nueva edición del habitual virus que ronda eternamente por la blogosfera, variando su tema pero no su potencial de contagio.

Primero veamos una serie de cuestiones (cómo no, jajaja) sobre esto de escribir un blog. ¿Existe el buen bloguero? ¿Existe el buen blog? ¿No es algo que creamos cada uno cada día a nuestro modo? ¿Cómo se mide el éxito de un blog? ¿Por el número de visitas o por el número de comentarios? ¿Por el número de visitantes habituales o por el volumen de nuevas visitas? ¿Por la satisfacción del autor o por la satisfacción del lector? Además, ¿quién soy yo para dar consejos cuando llevo casi dos semanas sin escribir nada y estoy en crisis permanente desde que comencé mi aventura bloguera? ¿Quién soy yo para decirle a alguien cómo hacer un buen blog si ni siquiera yo sé si esto es un blog?

Y después de estas cuestiones, y como soy la personificación de la eterna contradicción, paso a cumplir con mi deber memero. Ahí van los tres consejos que, como buenos consejos que son, no significa que yo misma los siga (ya sabéis, haz lo que yo digo...):

1. Escribe sobre lo que te apetezca. No te encorsetes en un único tema si no quieres, la blogosfera es libre, el blog es tuyo. Haz lo que quieras.

2. Escribe para ti y no para los demás. Pero no olvides que te leen, cuida las formas y la escritura.

3. No dejes que te hagan sentir mal o incómodo en tu propia casa (o sea, tu blog). No admitas comentarios ofensivos y no permitas que jueguen contigo.

Y siguiendo con la tradición memera, le paso la bola a Rafa y a Mega, si la quieren recoger.

¡Birmania libre!

A lo mejor no sirve de mucho, pero no cuesta nada adherirse a esta iniciativa para hoy día 4.

¡Birmania libre!

Libros: "Las bostonianas" de Henry James

Creo que ya he mencionado en otras ocasiones lo mucho que me gustan algunos escritores de los siglos XVIII y XIX. Las hermanas Brontë, Jane Austen y Henry James son mis preferidos. De este último autor es "Las bostonianas", que cuenta la historia de dos jóvenes sufragistas en el Boston de finales del siglo XIX, y su encuentro con el primo de una de ellas que ha perdido su fortuna en la guerra de secesión.

Con el trasfondo de los inicios de la lucha por la liberación femenina, James retrata los entresijos de la fuerte y peculiar amistad entre las dos mujeres, basada en la mutua admiración y en la lucha por sus ideales, y como la aparición del joven, un sureño de costumbres muy tradicionales, influye en la relación entre ellas y en sus planes de futuro.

¿Recomendaría su lectura? La verdad es que Henry James puede ser un autor difícil de leer. Le encantan las descripciones y las frases largas y enrevesadas, aunque tiene un estilo propio, una forma de ir mostrando a los personajes, que me encanta. A lo que no acabo de acostumbrarme es a los finales de sus libros, porque ¡no terminan! No es sólo que la trama quede abierta y sea susceptible de interpretarse de muchas maneras, es que sus obras acaban con una frase que no es una conclusión. Aún así me ha gustado, incluso más que otros suyos.