Por aquí andamos (ando) dándonos (dándome) de bofetadas en uno de mis blogs por la cuestión palestina.
Si es el precio que hay que pagar por el final del buenrollismo de la navidad, ¡sea! En realidad me ha pasado en todas las estaciones del año, así que no sé de qué me quejo. Contra la realpolitik in the real world.
Es que no cambia nada, Scout. El nuevo año sólo supone algo realmente para los fabricantes de calendarios... para el resto la vida sigue igual, y solo es una forma de llevar la cuenta.
5 comentarios:
No es cierto, yo me he engordado. Aunque, como dices, ¿para qué preocuparse por un simple cambio de número?
Pues por aquí ha nevado y hace un frío de bigotes. Menos mal que en febrero volvemos a casa.
Eso mismo, ¿dónde está Ulrika? ;-)
Por aquí andamos (ando) dándonos (dándome) de bofetadas en uno de mis blogs por la cuestión palestina.
Si es el precio que hay que pagar por el final del buenrollismo de la navidad, ¡sea! En realidad me ha pasado en todas las estaciones del año, así que no sé de qué me quejo. Contra la realpolitik in the real world.
¡Cómo me gustaría estar en un sitio nevado!
A mí gusta pensar en cambios: de estación, de año, de temporada, de mes... ¡Siempre son una excusa para moverse!
Es que no cambia nada, Scout.
El nuevo año sólo supone algo realmente para los fabricantes de calendarios... para el resto la vida sigue igual, y solo es una forma de llevar la cuenta.
;-)
Publicar un comentario