sábado, 29 de diciembre de 2007

Últimos días

Se acerca el último día del año, más rápido de lo que yo hubiese deseado. El martes ya estaremos en el 2008. Me parece increíble que hace sólo 8 años estuviésemos, a estas alturas de mes, pendientes de si la llegada del año 2000, que algunos se empeñaron en llamar llegada del nuevo milenio, se cargaría de un plumazo la civilización entera simplemente a causa de un pequeño fallo de programación. Todavía quedaban un par de años para que empezasemos a pagar en euros en vez de en nuestras familiares pesetas. El precio de los pisos estaba empezando su fulminante ascenso, pero nadie se imaginaba que por un piso de 60 m2 en un barrio humilde de Madrid, como es Vallecas, pudiesen llegar a pedir 40 millones de nuestras antiguas pesetas.

Y ya estamos en el 2008. Y casi no me he enterado de que ha pasado el tiempo. En estos 8 años me han pasado cosas muy importantes, como empezar a trabajar o independizarme. También han pasado cosas malas, es inevitable. Y lo más extraño es que tengo sentimientos ambivalentes. Por una parte, estoy muy contenta de haber llegado hasta aquí pero, por otra, no me importaría nada volver al 2000, no me importaría volver a vivir muchas de las cosas que me han pasado en este tiempo, así que supongo que eso significa que he sido feliz.

No me gustan los fines de año. Hacen que me sienta rara. No me gusta el ritual de las campanadas, no me gusta el día 1 de enero, a pesar de que es fiesta, no me gusta cómo me hacen sentir estos últimos días del año. Es algo que me pasa desde hace tiempo, no diría que desde que era una niña pero sí desde que comencé a perder la ilusión por las navidades. Y más que el día de navidad odio el día 1. No quiero que llegue, pero llegará. Y lo odiaré, como todos los años. Y luego llegará el 2 de enero y empezaré a acostumbrarme a la nueva fecha, y se me olvidará todo.

Así que ¡Feliz 2008!

12 comentarios:

Obi-Wan dijo...

Pues a mi me encanta el 1 de enero. No solo porque entramos en un nuevo año, sino porque podemos valorar todo lo que hemos aprendido en ese año que se acaba, ver todo lo bueno que nos ha pasado y comprobar que somos un año más sabios.

Por otro lado, también me gusta porque está muy cerca mi cumpleaños, así que motivos no me faltan.

¡Feliz año nuevo! y ¡que la Fuerza te acompañe!

Anónimo dijo...

A mí me gusta el concierto de año nuevo. No me pierdo uno... y los saltos de esquí. Aunque sólo sea por eso, el 1 de enero ya merece la pena.

Lo de atragantarse con las uvas es otro cantar...

Hace 7 años que tenemos euro... y yo con estos pelos...

Cuando era una niña, miraba al año 2000 pensando ... joooo, tendré 27!! Y me parecía tannnnnnn mayorrrrrrrr jajajajaja Y ya me ves, con 34 jajajaja

Besos para ti y para el maestro :-)

Freia dijo...

Parece que ninguno nos libramos de hacer balance. Es un reflejo condicionado.
Para mi el día 1, como para Maripuchi, tiene el encanto del concierto de Añop Nuevo y los saltos de esquí. Me gusta también ese día porque me hago muy buenos propósitos (que casi nunca cumpliré) y me siento mejor persona, con muchas ganas de hacer cosas y de cambiar.
¿Se te pasan los años volando?... je,je, ya verás cuando llegues a los 40. A partir de esa edad, no es que corran, van a toda leche... no intentes saber por qué.
¡Feliz Año! para ti y tu otro yo.

Rocío Rico dijo...

Os voy a decir la verdad, aunque es algo que siempre me ha acomplejado un poco porque me da la sensación de ser menos adulta que los demás, o menos inteligente, o menos profunda... yo que sé, pero la cuestión es que yo nunca en mi vida he hecho balance de nada cuando se acaba un año ni cuando empieza otro.

Quiero pensar que se debe simplemente a que tengo un caracter bastante introspectivo que hace que piense mucho en todo durante todo el año, y la Nochevieja me parece simplemente una fiesta como muchas otras... Es divertido celebrarla como lo es un cumpleaños o el patrón de mi ciudad, pero nada más.

Ni balance, ni propósitos para el año nuevo, ni tristeza ni ná de ná.

Feliz año a todos... ;-)
Pasadlo muy bien.

RGAlmazán dijo...

Sin duda prefiero Año Nuevo a Navidad. Celebrar que ha pasado un año y que empiezas otro es celebrar la vida. Lo otro no lo entiendo como no entiendo lo de celebrar los santos; sin embargo, sí que me gusta celebrar los cumpleaños, tienen significado.

Salud y República

animalpolítico dijo...

Como Leg, yo no asocio ninguna fecha a balances ni nada de eso. Quizá algo el cumpleaños, pero ni siquiera.

Desde niño me gustaba más la Nochevieja que la Nochebuena. Por el jolgorio, las uvas y lo de trasnochar.

Este año nos hemos plantado ahí sin que casi me entere. Llevo con un gripazo monumental desde el día de Navidad. Como no estoy acostumbrado (la anterior que tuve fue en el S. XX), estoy hecho unos zorros. Pero quizá recupere el apepito y el uso de mis facultades a tiempo...

Gemma dijo...

Pues a mí, el año nuevo, ni fu ni fa. A lo mejor se debe a que, tal como decís muchos, ya empieza a dar cierto vértigo la caída libre... de los años.

¡Feliz 2008 de todos modos!

(Quizá si celebráramos el 8002 nos sentiríamos todavía más viejos, jeje, verdaderos dinosaurios).

NáN dijo...

Pues yo espero esta Nochevieja con menos desgana porque en las pasadas tuve la "osadía" de decir no a lo de atragantarme con las uvas. Otra bobada menos y puedo besar a la gente sin dejarla pegajosa.

Coincido con la mayoría en que la Navidad me la refanfinfla bastante más que la Nochevieja (¡y no soy nada entusiasta de esta, así que imaginad!).

Y coincido con la minoría en que no suelo hacer balances en estas fechas... aunque no me libro de utilizarla para retrasar propósitos, como el de ¡en enero vuelvo a ir a la piscina! (desde primeros de noviembre encontré mil pretextos para no ir).

Pero lo mejor de todo es encontrar declaraciones como la de "supongo que eso significa que he sido feliz". Porque yo también, a pesar de los pesares, y a pesar de que estoy acojonado de que el año próximo cumpliré 60, amo la vida intensamente.

La vida es bella ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor tendrás amigos.
Jose Agustin Goytisolo

Dardo dijo...

Te deseo feliz año Scout. Mi contador de años lo tengo establecido más bien en septiembre. Para mí el año lo tengo asociado al curso académico. El nuevo año empieza en septiembre. La agenda que utilizo empieza a finales de agosto de 2007 y termina en enero de 2009.

Anónimo dijo...

Venga, que se va a acabar este también.

Y entonces si te invito a tomar unas cañas en febrero de 2009, dardo ¿me dirás que no tienes sitio en tu agenda?

Scout Finch dijo...

¡Que va! Si todavía queda mucho año por delante. Lo que se va a acabar pronto son las vacaciones (buaaaaaaaaaaaa).

;-)

Tanhäuser dijo...

¿Ves? ya pasó el suplicio de la noche de fin de año. Ahora, a ser muy buena para que mañana, los Reyes Magos,...
Besos