martes, 4 de septiembre de 2007

Desesperación

¿Hasta qué punto puede estar desesperada una persona para llegar a hacer esto?

Un inmigrante se quema a lo bonzo ante la Subdelegación del Gobierno de Castellón

Me agobia pensar lo que puede haber sufrido ese hombre y su familia. Y lo peor es que no es el único caso. Hay muchos inmigrantes que vienen engañados y no les queda más remedio que malvivir en pisos hacinados, alquilando un colchón por horas, rebuscando en la basura, cogiendo lo que otros tiran, viendo de tan cerca la peor cara del paraíso que esperaban.

Y algunos se quejan de que nos invaden...

8 comentarios:

garib dijo...

¿Hasta que punto deberíamos llegar cualquiera de nosotros para metenernos en una patera y tirarnos en medio del mar a ver que pasa? ¿Y con niños pequeños? La noticia suena fuerte pero es casi el pan de cada día de forma distinta...

Pero espera, como no es futbolista, no le podemos dedicar tanto tiempo, me callo.

Anónimo dijo...

El mundo está mal hecho y ya perdí la esperanza de cambiarlo de la noche a la mañana.
Cualquier cosa que digamos aquí podrá ser contestada con un "vosotros tenéis casa, coméis, os divertís, jugáis. ¿Qué venís diciendo ahora?". Y parece que eso que nos dicen es verdad.

¡Pero es mentira!

Vivir como si el mundo tuviera solución. Podría ser un primer paso de la solución (aunque no lo creamos).

garib dijo...

Es un primer paso, nán, hay que pensar que aunque nunca vemos la solución definitiva y global, las pequeñas cosas que podemos hacer sirven. Tal vez no puedas cambiar el mundo, pero si ayudas un poco a arreglar la vida de dos o tres personas, eso vale infinito. Creo que voy a intentar escribir algo de esto, lo llevaba en la cabeza hace días.

Maripuchi dijo...

Estoy con garib. Si uno mira el mundo a nivel global, es tan desesperante y uno es tan pequeño e impotente que impone.
Sin embargo, todos podemos hacer mucho en nuestro pequeño territorio, en nuestro pequeño mundo. Ahí es donde podemos actuar.
Un besín, guapi

Anónimo dijo...

piensa en lo global, actúa en lo local.

sí.

pero alguien tiene que estar pensando soluciones. porque las hubo, pero se desbarataron y no las hay. solo queda la codicia de unos pocos, que causa el sufrimiento de muchísimos, y el miedo de los que no están en ninguno de esos extremos.

Algo más habrá, ¿no?

Adivagar dijo...

He vivido en primera persona, en Conil, Cádiz, la llegada de una patera y la mezcla de miedo, (des)esperanza, fatiga, ilusión, que se veía en sus caras. Algo que te impacta. En la inmensa mayoría de los casos vienen engañados por una imagen del paraíso y deseperados al compararlo con sus vidas y su futuro.

Muy triste, y aunque poco podemos hacer a nivel personal, algo podemos. Pero la realidad es que hasta que no vemos esas imágenes no actuamos ni a ese nivel, y en unos días la rutina nos vuelve a aislar de la dureza del mundo y nos comienza de nuevo a alienar.

RGAlmazán dijo...

Cada uno en su ámbito puede hacer algo. Poco, pero ya sabéis: "un grano no hace granero..."
Desde luego, si hay alguien que piensa que puede cambiar él el mundo, lo tiene claro. Hay que empezar a cambiar, si se puede, lo que te rodea.
Ver sólo la totalidad del problema es descorazonador y te crea impotencia.
Estoy con vosotros, sólo las cosas pequeñas, en las que tú puedas intervenir, son abarcables, y no siempre.
Mientras tanto si alguien quiere cambiar el mundo, tendrá que esperar a suceder a Bush y aún así, quízá no podría.

Eso sí, hay que vivir creyendo que hay "otro mundo posible", porque además es verdad.

Salud y República

Scout Finch dijo...

En mi trabajo atiendo a muchos inmigrantes y oigo verdaderas historias de terror, y eso que todos tienen permiso de trabajo. Por desgracia, estas noticias me chocan pero en el fondo no me sorprenden.

También oigo muchos comentarios de españoles que desprecian a los inmigrantes. La gente, en general, desconoce el fenómeno migratorio. Muchos piensan que vienen a quitarnos el trabajo o a robar, cuando la inmensa mayoría sólo quiere tener un trabajo para sobrevivir y mandar dinero a la familia que han dejado en su país.

Muy duro.

Por otra parte, yo creo que todos podemos hacer algo, aunque sea muy poquito, aunque sólo sea contribuir con nuestras ideas a que terminen desapareciendo todos esos prejuicios y mitos que hay en torno a la inmigración.