jueves, 2 de agosto de 2007

¿Por qué?

¿Por qué cuanto más rápido tienes que hacer algo, más despacio vas? ¿Por qué cuanto más deprisa necesitas llegar a un sitio, más atasco coges? ¿Por qué cuanto más tienes que madrugar, más tardas en dormirte?

¿Por qué nos fijamos en el todo y no en los detalles? ¿Por qué los demás descubren en nosotros lo que nosotros no vemos? ¿Por qué nos creemos más una crítica que un piropo?

¿Por qué las mejores ideas se nos ocurren cuando no tenemos nada para apuntarlas? ¿Por qué cuando repetimos mucho una palabra pierde sentido? ¿Por qué cuando necesitamos contar algo muy delicado, no nos salen las palabras?

¿Por qué una semana de trabajo se hace eterna y una semana de vacaciones se pasa en un suspiro? ¿Por qué me da por filosofar en pleno verano?

¿Por qué soy tan preguntona?

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Podría haberlo escrito yo también, aunque no tan bien. ¿Lees el pensamiento a distancia? ;-) Feliz agosto.

AF dijo...

Todo eso se debe a la juventud, estimada amiga. A partir de cierta edad, algunas de esas cosas no ocurren. Pongamos por ejemplo lo de las buenas ideas: a partir de los cincuenta, no se le ocurren a uno, cunado no puede apuntarlas, ni buenas ni malas ideas.

Y con otras cosas, lo mismo. Se simplifica todo mucho.

Gemma dijo...

Hombre, af, espero que no sea todo para mal... Algunas buenas cosas se ganarán, digo yo.

Anónimo dijo...

Efectivamente, estimadísima Mega: los gastos en drogas y alcohol se reducen enormemente, por lo que aumenta la proporción y el volumen del dinero destinado a aburrirte.

RGAlmazán dijo...

Pero D. Antonio que no se diga, la capacidad de no explicarte las cosas y de que éstas siguen un recorrido contrario al que deberían, no se pierde nunca. No se me haga Vd. mayor antes de tiempo.

Scout, la vida es ansí, pero es la vida. Lo que nos queda.

Salud y República

Maripuchi dijo...

Los demás descubren cosas que nosotros no es que no veamos, si no que las pasamos por alto, lo mismo vale para los piropos-críticas ...

Lo de dormirse a mí no me vale. Tras una etapa (horrible) de insomnio entorno a los 21 años, duermo como un auténtico lirón. Ni los niños....

animalpolítico dijo...

Lo de tu actitud inquisitiva lo avisas desde el título del blog. Nadie podrá llamarse a engaño.

Pero a veces se aprende más de preguntas inteligentes que de afirmaciones sin sentido.

Tus preguntas son inteligentes.

Estoy de nuevo por aquí unos días...

Satinam dijo...

¿y por qué no?

Scout Finch dijo...

La verdad es que preguntona soy desde pequeña. A mi padre le tenía frito, jajaja.

A lo mejor es la juventud, como dice Don Antonio, aunque espero que no, espero seguir sorprendiéndome con las cosas, aunque a veces sea un poco doloroso, y espero seguir haciéndome preguntas, seguir teniendo curiosidad por la vida. Si no, qué aburrimiento.

(¡Hoy es mi último día de curro hasta el 27 de agosto! ¡¡Yupiiiiiiiii!!)

Anónimo dijo...

¡qué estupendo! ¿No?
¿Ves?, hay cosas que se afirman. Plantearlas como pregunta sería una estupidez, ¿verdad?

Paco dijo...

¿Por qué las pregutas más simples tienen respuestas tan complicadas?

laeulalia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
laeulalia dijo...

Disculpa, he eliminado el anterior comentario al darme cuenta de que ayer metí la pata y en lugar de mi nombre salía eso de Puedes.
Recupero lo que había escrito tras desfacer el entuerto.
(Bis)
Y añadiría yo...¿porqué a menudo se nos ocurren las dieas cuando estamos a punto de quedarnos dormidos? y ¿porqué al despertar cuesta tanto recuperar el hilo que nos llevó a ellas?
Un saludo y felices vacaciones.

AF dijo...

Doña Mega, se gana, además de lo que dice Nan (le ruego me haga saber su género, a fin de utilizar el don o el doña como es debido), algunas cosas, efectivamente. Creo que la más interesante es la de aprender a disfrutar de la cara oculta de las cosas, esa que sólo se ve cuando se mira ya desde el otro lado.

Gemma dijo...

Exagera usted, don af. Cualquiera diría oyéndole que ya no pertenece a este mundo... Sea como fuere, le permito que me apee el tratamiento de usted.
Le saluda atentamente,
Donna (no tengo ennes) Mega