Meme 6: el chavo del ocho

Está claro que esto de los memes es una tradición bloguera y como tal recibo el que me manda con mucho cariño Maripuchi. El problema de éste es que hay que contar ocho cosas curiosas (¡ocho nada menos!) sobre una misma. A mí eso me parece muy chungo porque yo no me veo objeto de curiosidad, vamos, que soy más bien sosita. La verdad es que un poco rara sí me han dicho alguna vez que soy (y qué bloguero no lo es) pero es que esto de pensar en uno mismo es como cuando vas a las entrevistas de trabajo y te sueltan la típica pregunta de "cuéntame tus virtudes y tus defectos" y te echas las manos a la cabeza. Pero bueno, he hecho un esfuerzo enorme, me he devanado la sesera, he pedido la colaboración de familia y amigos y hasta del perro que no tengo y esto es lo que me ha salido:

1. Tengo que reconocerlo, aunque me avergüence: soy fan de Beyoncé. Me encantan sus canciones, sobre todo el último disco, e incluso intento aprenderme los bailecitos de los videos, cosa que, por supuesto, no consigo porque para bailar a mi aire doy el pego, pero lo de las coreografías...

2. Me pirran los cosméticos. Me encanta leerme la sección de belleza de las revistas de moda, que me compro religiosamente todos los meses. Si tengo que comprarme una crema me meto en las páginas web de las marcas y me veo las novedades y sopeso los beneficios de cada una. Y, a pesar de que pocas cremas cumplen lo que prometen, repito el ritual siempre que se me acaba alguna. Es un vicio.

3. Soy muy cantarina, pero no cantante de ducha (en realidad en la ducha no canto nunca). Con doce años descubrí a Whitney Houston y me pasé los meses siguientes berreando a todo pulmón y diciendo que de mayor quería ser cantante. Eso sí, yo sólo canto en mi casa. Fuera me da mucha vergüenza. Sólo he cantado en un karaoke y fue en una fiesta de la universidad con media clase dando gritos, así que supongo que eso no cuenta.

4. Desde pequeña me encantan las patatas crudas. Siempre que mi madre pela patatas allí estoy yo para zamparme un par de trozos (pero sólo un par, no penséis que me como un plato entero). Yo pensaba que esto era algo bastante normal hasta que un día mi novio me miró con cara rara...

5. Mi primera cana me salió por un disgusto cuando era delegada en la universidad. Sí, fui delegada pero no de esas que van haciendo la pelota. Yo era de las responsables y reivindicativas que no se pasaba todo el día en delegación de alumnos sino dando la lata a los profesores para intentar que mejorasen las cosas. Así me fue...

5 (bis). Mi segunda cana me salió por un disgusto cuando era delegada en la universidad. Y desde entonces se multiplican (buaaaaaaaaaa).

6. No me gusta que me hagan fotos. No soy nada fotogénica, a pesar de lo que mi retrato os pueda hacer pensar (je je). Normalmente las fotos de los viajes las hago yo y por eso no suelo salir en ninguna. Pero, extrañamente, doy muy bien en cámara, aunque tampoco me gusta que me graben.

7. Varias personas me han dicho que comunico con la mirada. Al principio me pareció un halago, pero luego empecé a pensar que todo el mundo iba a leerme el pensamiento simplemente mirándome a los ojos y ya no me pareció tan guay. Ahora lo llevo con resignación...

8. Soy de la liga anti-lentillas. Llevo gafas desde pequeña y todos los años que voy a hacerme la revisión el óptico me dice lo mismo: "¿Por qué no te pones lentillas?" También me lo dicen mi madre, mis hermanos, mi novio, mi cuñada, mis amigas... Así que lo proclamo a los cuatro blogs: ¡¡¡Que no me pongo lentillas, leche!!!

Hala, deberes hechos ¡y sólo he tardado una hora!

Y queridos Paco y Satinam, os paso el marrón. Y si Dani da señales de vida y se anima, también está invitado.