miércoles, 20 de junio de 2007

Retorno

Ya he vuelto. Me gustaría decir que con fuerzas renovadas, pero no es cierto. ¡Yo me quería quedar al menos otros cinco días en la playa, dando paseos por la arena y comiendo helados! Pero no se puede escapar de la cruda realidad. Y aquí estoy, de vuelta al cole y con muchísimo trabajo a la vista.

Aunque no ha hecho un tiempo espectacular, al menos nos hemos librado del diluvio que ha caido en Madrid. Llovió un poquito el sábado, cuando fuimos a visitar Tarragona y luego otro poquito el lunes, por lo que decidimos no ir a Port Aventura. Y el resto de los días, nubes y claros, como dirían los metereólogos.

Cambrils es bastante tranquilo, sobre todo comparado con Salou que está lleno de apartamentos y de turistas. Me impresionó mucho la cantidad de gente que se veía por las calles cuando pasamos por allí en autobús camino de Tarragona. De hecho, me alegré de haber escogido Cambrils cuando estuve mirando hoteles por la zona.

La verdad es que he estado muy a gusto allí y he descansado un montón y sobre todo he desconectado. Me he olvidado de todo y he disfrutado del momento. Y ahora a trabajar duro y a pensar en las vacaciones de agosto, que ya no queda nada.

6 comentarios:

Maripuchi dijo...

Bienvuelta, guapa!

RGAlmazán dijo...

Bienvenida Scout. ¡Qué barbaridad acabas de venir y ya vuelves a pensar en las vacaciones! Así me gusta. Como tiene que ser.

Salud y República

Anónimo dijo...

¡Ay! Yo ya necesito unas vacaciones...

fustigador dijo...

Bienvenida.

La verdad es que ha hecho un tiempo algo peor de lo habitual, aunque aqui en Barcelona no ha caido ni gota.

Por estas fechas siempre suele haber algun dia feo pero mas cerca de san juan.

animalpolítico dijo...

Pues yo me voy mañana a la costa asturiana...

Saludos

RGAlmazán dijo...

Este país se para. Cómo sois, siempre pensando en las vacaciones. Esta juventud está perdida. Qué será de nuestra productividad. En fin. "Lo de ganarás el pan con el sudor de tu frente" se refería al trabajo no al sol de la playa.

¡Qué vicio, señor, que vicio!

SAlud y REpública