lunes, 16 de abril de 2007

Sensaciones

¿Sabéis esa corazonada, que se tiene a veces, de que tu vida va a cambiar por completo de un día para otro? Yo la tengo ahora. Y también tengo esa sensación de no creerme que puedan venir varias cosas buenas sin que venga alguna mala. Y ésa de que es mejor no hablar de las cosas buenas que pueden pasar porque se gafan. Y ésa de no querer tener las esperanzas puestas en algo porque en cualquier momento te pueden dar un palo.

Se avecina un cambio en mi vida. Estoy muy emocionada pero, a la vez, no quiero ilusionarme por si las cosas terminan estropeándose. Si todo sale bien, escribiré una entrada contándolo. Si no sale bien... No, esa posibilidad no la voy a contemplar.

Todo va a salir bien.

7 comentarios:

Maripuchi dijo...

A mi me está pasando lo mismo.
Te deseo mucha suerte.

Besotes

Scout Finch dijo...

La vida es una caja de sorpresas... A veces las cosas llegan cuando menos te lo esperas.

¡Suerte también para ti! ¡Y muchos besos!

animalpolítico dijo...

Pues mucha suerte. Todos tenemos siempre algo así en mente. Yo lo tengo en la piel de alguien muy cercano.

¡Suerte!

garib dijo...

Si el cambio es en tu vida íntima ya sé lo que es: vas a hablar catalán en la intimidad, jajaja.

Perdón, no he podido resistirlo. Buena suerte para todas. No es malo ilusionarse, aunque la cosa no cuaje, porque lo que hay que tener es la confianza de que si no, ya saldrá más adelante y no abandonar esa ilusión.

Mola hacer discursos sin saber de qué hablas exactamente, me siento político, que no animal, para no plagiar.

Naveganterojo dijo...

Sea lo que sea, ojala que te salga bien,pero si no fuera asi,no te desanimes,y no pierdas la esperanza.
De todos modos como dice garib,como nos lo pasamos sin saber de que hablamos,je,je.
Salud y suerte.

Scout Finch dijo...

Muchas gracias a todos por vuestros ánimos.

Animal, espero que a ese alguien cercano le salga todo bien.

Garib, el catalán en la intimidad ya lo hablo, je je.
Navegante, no pierdo la esperanza pero sí me llevaría una gran desilusión. Aunque en esta vida también hay que aprender a encajar las decepciones.

Ya os contaré cuando todo pase, sea bueno o malo.

Daniel Isaac dijo...

Ay dios, ay dios ay dios!

que te nos casas!

...

Yo soy de los que piensa que la tostada siempre cae por el lado de la mantequilla...pero si la soplas bien no queda ni resto de mierdecilla!

vamos, que hay que pegarle bocaos ansiosos a la tostada caiga como caiga...

En cualquier caso mucha suerte, "peti qui peti"...