miércoles, 18 de abril de 2007

Adolescentes

Hoy en el autobús he escuchado una conversación entre dos chicos jovencitos, no creo que tuviesen más de 15 años, que me ha parecido muy graciosa:

- Tío, yo ya tengo mi vida programada. Termino el bachillerato y me meto a policía, que me ha dicho mi tío que hay un montón de plazas...

- Pues yo también tengo la vida programada. Cuando acabe el bachillerato me hago un ciclo de algo y me pongo a currar.

(Silencio)

-Tío, los de tu clase parecen niños pequeños.

- Es que están en la edad del pavo, tío.

- Y qué. Yo también y no me porto como ellos, que sólo hacen cosas de críos.

(Silencio)

- Pues yo esta evaluación creo que sólo voy a sacar buena nota en deportes y en asistencia

- ¡Qué dices, tío! Si seguro que apruebas todas...

(Silencio)

- ¿Te has fijado en Lucas? Siempre lleva los mismos pantalones, tío. Es que no se cambia nunca...

- Yo es que a Lucas ni le miro, tío. Paso de él. Es que ni me fijo...

(Silencio)

- ¡Eh, tío! ¿Has visto a esa tía?

Me ha hecho gracia que fuesen tan... críos. Parece que los niños de ahora son muy maduros y nada inocentes, que se las saben todas y que nada les sorprende y todo les resbala. Pues no, sigue habiendo chavales normales, como los de mi época, chicos sencillos, que hablan de cosas normales, que no van de macarras y de listillos, que se preocupan por su futuro, por sus notas.

Me han parecido tan monos...

6 comentarios:

Maripuchi dijo...

Un adolescente con las hormonas efervescentes lo es ahora y lo era hace veinte años (madre, madre, qué mayor estoy)...

Ahora saben más que sabíamos entonces. Como nosotros supimos más de lo que habían sabido nuestros padres.

Me preocupa que chavales de 14 años tengan tan claro su futuro.

Besitos

Scout Finch dijo...

Estos dos me han hecho mucha gracia porque me han recordado a cómo éramos antes.

Yo, con 14 años, tenía muy claro qué quería hacer en la vida: quería ser enfermera. Pero la vida da muchas vueltas y al final terminé haciendo otras cosas, aunque el tema de la salud y la sanidad me sigue tirando muchísimo. Pero yo sabía perfectamente lo que quería hacer desde muy jovencita.

Besoooosss

Daniel Isaac dijo...

Scout, qué entrada más deliciosa.

Muy bueno.

Scout Finch dijo...

Gracias, Dani. Cuando les he oído, me han parecido muy tiernos, muy críos como los de antes.

(Uff, eso suena a vieja de 80 años...)

garib dijo...

Yo trato desde hace años con gente de 18 años en los primeros cursos y cada año me parecen más críos, pero es normal, porque lo tienen todo más hecho y se pueden permitir el lujo de esperar para crecer.

Y yo maripuchi a veces tengo las hormonas efervescentes y no soy adolescente, ¿qué pasa?

¿NO ERES ENFERMERA, SCOUT? ¿Y qué hago yo ahora con todas esas fantasías de que había conseguido traer a una enfermera a mi blog?

Scout Finch dijo...

¡Ja ja ja! Sí que tienes las hormonas disparadas, Garib. Si es que el fondo sigues siendo un niño... Será un efecto secundario de tratar tanto con adolescentes...