Vaya día...
Uff, hoy llevo un día completito en el trabajo. Ayer fue más tranquilo, pero hoy no he parado. Hasta ahora no he podido conectarme, y ahora mismo lo tengo que dejar. Estoy pendiente de hacer una entrada sobre el último libro que he leído, espero poder ponerme esta noche.
Así que de momento, esto es todo. No sé lo que está pasando en España ni en el mundo ni nada de nada (tengo un trabajo muy absorbente, je je). Espero que mañana pueda dedicarle más tiempo al blog y a mis habituales. De todas maneras, gracias por pasaros por aquí.
¡Saludos!
8 comentarios:
Tranqui Scout, yo también estoy con un ritmo que pa que. Por la noche te comento más. Saluditos
Gracias guapa. Espero que ahora que hace menos frío estéis mejor en el curro (¿o no?).
Ciao bambina!
Uy, uy, uy, esto suena a blogadicción ;-)
¡¡¡Sííí!!! M@k, estoy totalmente enganchada. Esto de que la gente te lea es muy emocionante y extrañamente adictivo. Espero no terminar como los hikikomoris, esos chavales japoneses que se pasan meses sin salir de su habitación y su único contacto con el exterior es un ordenador conectado a internet. Uy, qué mal rollo...
Pero qué es esto de tanto trabajo?
No me extraña que Solbes anuncie las cuentas que anuncia...
Todo tan positivo....claro, con tanto sudor de los trabajadores todo es muy fácil!
No, si yo trabajo mis 8 horas. bueno, en realidad 7 horas y 45 minutos, como se encarga el señor gerente de mi empresa de recordarnos de vez en cuando ("Sois unos privilegiados, no sé de qué os quejáis" bla bla bla). Otra cosa es que haya días en que no me levante ni para ir al baño. Pero yo a las 18:45 me piro.
NO te creas, este año no sé que pasa que aquí no se acaba el invierno, como llegó tan tarde ahora no se quiere ir je! Cosas del cambio climático y consecuencias de los incendios del verano. Este año durante el otoño a los árboles no les caían las hojas, fue algo raro. Bueno me voy a dormir que sino me enrollo. Hasta mañana Scout y demás blogueros
Cinéfila, pues en Madrid hay un tiempo muy raro. Hay días que hace frío, otros no, pero desde luego no está siendo un invierno normal.
¡Qué pena lo de los incendios del verano pasado! A mí se me caían las lágrimas de verlo, así que me imagino cómo estarías allí de cabreados.
¡Saludos!
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