jueves, 15 de marzo de 2007

Accidentes

¡Qué fuerte!

Absuelven a un conductor condenado por ir a 260 km/h porque no provocó ningún peligro

Con sentencias como ésta nunca vamos a concienciarnos de lo peligroso que es un coche, de lo arriesgado que es no respetar las normas de circulación. Cuando nos subimos a un automóvil no somos conscientes de que tenemos bajo nuestro control una máquina muy útil pero también potencialmente mortal para nosotros y para los demás.

Estos casos me traen siempre muy malos recuerdos. Mi tía murió en un "accidente" de tráfico cuando yo tenía 8 años. Estaba esperando para cruzar en un paso de cebra con mi prima, que por aquel entonces tenía 6 años. Un coche se les echó encima. Mi prima salió viva de milagro. Mi tía no tuvo tanta suerte: se golpeó la cabeza con el suelo y murió en el acto.

A mi tía la mató un hombre que no sabía conducir. No es sólo que no tuviese carnet, es que no había cogido nunca un coche. Como os podéis imaginar, ese hombre no fue a la cárcel, sólo pagó una indemnización a mi tío y a mi prima.

Que una persona conduzca un coche a más del doble de la velocidad máxima permitida en España me parece lo suficientemente grave como para que, al menos, le quiten el carnet. ¿Cuántas personas más van a tener que morir para que empezemos a darnos cuenta de que, cuando no respetamos las normas de seguridad vial estamos jugando con la vida, la nuestra y la de los demás?

6 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Yo creo que todos tenemos a alguien que ha caído en un accidente de tráfico. En fin, todos menos el señor juez que por lo que se ve no encuentra peligroso conducir a 260.

Ese conductor tiene una plaza en la Formula I puesto que además es capaz de hacerlo sin crear peligro.

¡Y que luego digan que no hay que criticar a la justicia!

Salud y República

Scout Finch dijo...

Sí, Rafa, por desgracia casi todos tenemos a alguien que ha sufrido un accidente de tráfico pero yo no creo que la gente sea realmente consciente de lo que hace cuando se pone al volante. Creo que es un problema de educación vial (aquí sale la pedagoga que llevo dentro, je je). Me pongo de los nervios cuando veo a tantos padres irresponsables cruzando con el semáforo en rojo con sus niños de la mano o incluso con los carritos de los bebés. Ahí empieza todo: enseñarles el respeto a unas normas que van a proteger sus vidas y las de los demás.

¡Saludos!

Daniel Isaac dijo...

...Y nada, cuando oyes casos de esos de un tipo que cometió un delito menor en 1999 y que ahora tiene que cumplir la condena sí o sí, habiendo rehecho su vida , pues eso, se te queda una cara de tonto al compararlo...

uf....

Scout Finch dijo...

Pues sí, Dani, a veces la "justicia" da risa (por no llorar, claro).

animalpolítico dijo...

Amigos, qué sensatez rezuma el post. Y qué insensatos somos todos cuando nos parece que correr "un poquito más" no supone nada.
Ahora, 260 no es "un poquito más". El otro día oí un spot de la nueva campaña de tráfico: a 150 no se salva nadie. Hace pensar.

Scout Finch dijo...

Animal, (qué raro suena llamarte así) yo tengo muchas discusiones con mi novio por lo de la velocidad. No es que él corra, que ya estoy yo ahí para controlarle je je, pero piensa que no pasaría nada si subiesen la velocidad máxima permitida en autovías a 140 km/h. Yo le digo que lo que ocurriría es que la gente correría aún más, y él dice que a 120 en la mayoría de los coches parece que vas despacio. Total que no nos ponemos de acuerdo.

Tengo que hacer una entrada sobre esto algún día.

¡Saludos!