Construcción
Esta noticia me ha encantado. Parece que todavía queda buena gente en este mundo, incluso en los sitios más insospechados actualmente: el sector de la construcción.
Al parecer, en Fuenlabrada José Moreno se dedica a vender los pisos que construye a precio de coste porque le parece indigno cobrar más. Al principio, cuando lo he leído, no daba crédito: no puede ser que haya alguien que no se haya dejado cegar por los enormes beneficios que está dando últimamente este sector. Este hombre es una rara avis entre los buitres carroñeros que son los constructores, ávidos de forrarse a costa de los demás. Es un ejemplo de coherencia. Ojalá hubiese más gente como él.
10 comentarios:
Ésta es la esperanza, la que no debe fallar nunca ... la que nunca se puede perder.
Gente "buena" la hay en todas partes ... aunque es difícil, en algún caso, dar con ella ...
A este señor, o bien se le enterrará en vida (por su propio gremio o el político) o bien pasará a la historia y se le recordará con calles, como a los curas rojos del Pozo ..
Es brutal esta información tuya...felicidades.
habrá que seguir a este buen hombre de cerca...
Qué interesante...
Graciasª!
Me he quedado helado. Sugiero que le hagan inmediatamente Ministro de la Vivienda. Así podría tener justificación ese ministerio. Sus pisos son más baratos que las viviendas públicas.
Me alegro de saber que hay gente así. Ojalá salgan más.
Salud y República
Maripuchi, gracias por tu comentario y bienvenida. A mí también me ha dado muchos ánimos ver que sigue habiendo gente que no se deja llevar por la corriente. Esperemos que este hombre pase a la historia y que otros sigan su ejemplo.
Dani, gracias a ti. Me ha parecido un gran ejemplo en estos momentos de desconfianza y crispación. Sigue habiendo buenas personas y buenas noticias y esperanza de que las cosas vayan mejorando.
Rafa, sería genial que fuese ministro de vivienda. A mí desde luego que me resolvería la vida, pero al parecer de momento no se ha dejado tentar por la política. Este hombre nos demuestra que hacer las cosas de otro modo es posible, que se puede ir contracorriente y contra el mercado sin necesidad de estar en ningún partido, simplemente con esfuerzo y honestidad.
¡Saludos a todos!
¡Yo quiero uno! ¡Yo quiero uno!
¡Yo quiero uno! ¡Yo quiero uno!
¡Que la Fuerza acompañe a este hombre!
Ja, ja. ¡Yo también quiero uno!
A ese tío, las mafias de la construcción le van a pegar dos tiros. Está demostrando que el resto son unos ladrones.
Babeuf, espero que no. Este hombre es un rayo de esperanza en medio de tanta corrupción y tanta especulación, un hombre contracorriente en un sector que se podría calificar hasta de mafioso. Al final, son personas como estas las que realmente pueden cambiar las cosas.
Olvidé decirte que te copié este artículo y lo puse en mi blog, gracias por él. PAQUITA
Lo ví, Paquita. Muchas gracias por enlazarme.
¡Saludos!
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