sábado, 8 de marzo de 2008

Fases

Este blog tiene ya más de un año. En este tiempo me han pasado muchas cosas, en la blogosfera y en la vida "real". Casi todas han sido cosas buenas, muy buenas. La blogosfera me ha dado amistad, alegrías, muchas risas, algún cabreo... Y también me ha dado un hobbie, una forma de expresión, una personalidad paralela, otro yo.

Analizando este año creo que mi experiencia bloguera ha pasado por varias fases, yo diría que 3: una primera fase de emoción, por la novedad, por conocer gente nueva, por esta forma tan peculiar de relación social; luego vino una fase de tranquilidad, de acomodo, de costumbre; y por último, una fase de hartazgo, de estancamiento, que ya dura unos meses y que se ha ido agudizando. Un amigo lo compara con el enamoramiento y realmente creo que tiene mucha razón. Ya no estoy "enamorada" de lo que significa la experiencia bloguera. No me apetece escribir, no me apetece comentar, estoy sin inspiración y creo que un poco cansada de este personajillo que he creado, esta Scout Finch con la que cada vez me identifico menos.

¿Por qué empecé con esto del blog? No lo sé, no tenía objetivo y creo que sigo sin tenerlo. Simplemente probé y estoy casi segura de que continué con ello porque alguien empezó a leerme y luego me leyó más gente y eso me animó a seguir escribiendo. Pero no era una motivación intrínseca lo que me movía. Los demás eran mi motor, no yo misma. Creo que en todo este tiempo pocas veces he escrito sólo para mí. Y creo que tengo que encontrar el modo de hacerlo sin pensar en los que me leen. Porque me gustan los blogs aunque creo que ya no me gusta el mío.

Llevo muchos días dándole vueltas a todo esto y estoy indecisa. No sé si cargarme a Scout - la verdad es que me daría pena - o remodelar el blog, o crear otro. No sé si alguna de estas cosas me devolvería la inspiración. Probablemente no, porque no creo que sea un problema de forma sino de fondo. Tal vez mi aventura bloguera deba terminar aquí, o tal vez tengo que hacer un alto en el camino, descansar y ver si puedo volver a retomarlo todo con la ilusión del principio.

Pero no lo voy a decidir ahora. El tiempo dirá.