viernes, 25 de enero de 2008

¿Una broma?

No sé si es que estoy muy despistada últimamente y no sé en que día vivo, o que tengo algún trastorno de percepción del tiempo, porque acabo de leer esta noticia y me ha parecido tan increíble que lo primero que he pensado es que hoy debe ser 28 de diciembre y, por alguna extraña razón que no llego a comprender, yo creo que es 25 de enero.

Un conductor demanda por daños en su coche a los padres de un joven al que mató.

¿Cómo puede alguien ser tan infame y tan mala persona como para demandar daños y perjuicios a la familia de la persona a la que asesinó? Porque cuando alguien va a 173 km/h por una zona en la que debería ir a 90, yo no puedo considerar más que ha sido un asesinato. Pero claro, pobrecito, que se le estropeó el coche y tuvo que arreglarlo. Qué asco de gente, que la atropellas y encima los muy desagradecidos te abollan el Audi.

Ojalá sea una broma, una exageración, un mal periodista...

Actualización: aquí pueden verse declaraciones del demandante sobre el accidente. Increíble.

martes, 22 de enero de 2008

El Canon de Pachelbel por Rob Paravonian

El Canon de Pachelbel está por todas partes...

miércoles, 16 de enero de 2008

Difícil decisión

Tengo ante mí una disyuntiva y no sé qué camino escoger.

¿Qué hago cuando llegue a casa, dentro de aproximadamente hora y media?:

- ¿Me pongo a planchar la ropa para que no se me acumule con la de la siguiente lavadora?

- ¿O me pongo a leer el libro tan interesante que tengo entre manos en estos días, que me muero de curiosidad por saber qué va a pasar?

Ay, qué dura es la vida de los amitos de su casa...

lunes, 14 de enero de 2008

Hoy hace cinco años...

Hoy hace 5 años de la muerte de mi tío. Tenía 59 años, una vida hecha, un trabajo que le gustaba, y un cáncer de páncreas que le arrebató todo lo que tanto le había costado construir. Lo más irónico es que, en el fondo, tuvo suerte. El tipo de cáncer que padecía debería haberlo matado en 3 meses. Y sin embargo, gracias a un tratamiento experimental que le pusieron, tuvo dos años más de vida, de disfrutar de los suyos.

En esos dos años todos nosotros, su mujer, sus hijos, su hermana (mi madre), su padre, su cuñado, sus sobrinos, todos nos olvidamos de que podían ser sus últimos años y los vivimos con alegría y con ilusión, como si la fecha límite no fuese a llegar nunca. Por supuesto dejó de trabajar y se dedicó a sí mismo, a su casa, a su familia, a viajar, a sus hobbies. Cuando el cáncer volvió a dar síntomas supimos que no había solución. Y después de la calma y la esperanza vino el sufrimiento, el dolor, la angustia de ver cómo se consumía día a día, hasta el punto de que llegó a negarse a recibir más quimioterapia, llorando como un niño, rogando que le dejasen morir en paz.

Por desgracia, en la familia de mi madre ha habido muchas muertes. Mi abuelo, que ya tiene 94 años, tuvo tres hijos y ya sólo le queda uno, mi madre. Pero para mí, la más dolorosa de todas ha sido la de mi tío. A veces sueño con él, oigo su voz, sigue vivo y está sano. Y luego me despierto y la realidad sigue ahí, pero me siento bien porque, aunque sea en sueños, he podido tener un poquito su presencia.

Parece increíble que hayan pasado ya cinco años desde su muerte. Y parece increíble que le siga añorando tanto y que se me llenen los ojos de lágrimas cuando le recuerdo en la buhardilla de su casa, con los enormes puzzles que tanto le gustaban o, ya enfermo, esforzándose por montar la maqueta de un barco que le regalamos mis hermanos y yo en su último cumpleaños. Ya no me duele su pérdida, no como al principio, pero le echo de menos. Desde que él se fue todo ha cambiado.

jueves, 10 de enero de 2008

¿Epidemia?

Hoy he atendido a nueve personas que están buscando trabajo. De estas nueve personas, cuatro (4) están en trámites de separación. Todas son mujeres de menos de 40 años. Todas tienen hijos pequeños.

Llevo más de cinco años trabajando como orientadora laboral y nunca me había pasado esto. De hecho, desde julio he atendido a más de 200 mujeres y al menos 10 estaban separadas o separándose, incluso una de ellas me pidió información para poder encontrar asesoramiento gratuito.

Estoy anonadada. ¿Hay una epidemia de divorcios y no me he enterado? ¿O será casualidad?

martes, 8 de enero de 2008

Vuelta

Principio de año, vuelta a empezar, todo sigue igual.

¿Por qué nos empeñamos en darle significado a un simple cambio de número?

Y ahora, a esperar que llegue la primavera. Ese sí es un buen cambio.